El Dakar es tan exigente que mantenerse en él es una victoria en sí misma
Para los profanos escuchar que el Dakar es el rallye más duro del mundo puede llegar a parecer un tópico. Es una frase que participantes, afición y medios de comunicación repiten constantemente. Pero una vez una persona se aproxima a esta prueba se sorprende de lo extrema que puede llegar a ser.
En esta edición a la exigencia de la modalidad y del recorrido hay que sumarle los estragos causados por el agua en el desierto: no sólo aumenta la dificultad del pilotaje y navegación, sino que además llega a afectar la seguridad de la prueba impidiendo en algún caso la utilización de los helicópteros de seguridad y vehículos terrestres de rescate.
Ante esta situación, la organización decide acortar el final de la etapa 6 y enviar a los equipos a la ciudad de Ryyadh, en lugar de Al Duwadimi.
Finalmente los participantes afrontaron una etapa de 357 kilómetros cronometrados (de los 467 previstos), sobre una superificie arenosa. La lluvia caída aumentaba el agarre y facilitaba el avance de los primeros participantes, pero en el caso de Sergio Vallejo y Mario Tomé, se encontraban con un terreno ya muy roto.
Empezamos con un ritmo bastante cómodo. Pero dado que no pudimos solucionar el auto hinchado, optamos por una presión de menos de 1 bar en las ruedas traseras. Aún siendo prudentes, aterrizamos un poco brusco en una duna y rompimos el morro de carbono y desllantamos una rueda. Por suerte Mario vio que caía valvulina y era un racor que se había aflojado.
Sergio Vallejo
El espíritu del Dakar es pura camaradería. Si en la etapa anterior Sergio y Mario ayudaron a sus compañeros Laia Sanz y Maurizio Gerini, en la sexta etapa ellos recibieron la colaboración de otro participante, al que Vallejo y Tomé no conocían. Gracias a sus herramientas pudieron reparar el racor por el que se perdía valvulina de la caja.
Salir tan retrasados provoca que en muchos casos caiga la noche mientras se sigue en carrera. En el desierto la iluminación de los coches se hace –a todas luces- insuficiente. Seguir el rutómetro en el desierto en esas condiciones es muy difícil.
La sensación era como cuando duermes en una casa extraña llena de adornos, jarrones de cristal y demás inutilidades, y te levantas al baño sin querer encender la luz para no molestar. Sientes pánico de no dejarte una espinilla o tirar media vajilla al suelo.
Sergio Vallejo
Próxima etapa
Dado que las previsiones meteorológicas impiden utilizar el vivac de Al Duwadimi como base para la caravana al completo, las etapas 7 y 8 han sido modificadas con el fin de ofrecer a los competidores un programa deportivo equivalente y pertinente. Partiendo del recorrido inicial, se han intercambiado las especiales de las etapas 7 y 8, acortando su distancia para una mejor gestión del kilometraje de enlace de cada día.
Dakar.com
ETAPA 7. Riyadh – Al Duwadimi. 667 Km
Kilómetros cronometrados: 333
Kilómetros de enlace: 334