"Dale como si fuese robado" San Froilán 2010 - VALLEJO RACING

el 5 de septiembre de 2010 sergio ganó su primer Rallye San Froilán

Su copiloto a bordo del Škoda Octavia WRC fue Moncho López

Después del rally de Ourense, Barroso nos ofrecía unas buenas condiciones para luchar por el campeonato de España con el 207 (estábamos segundos).

Pero éramos realistas, no había ninguna posibilidad, dado que el esfuerzo económico ya había sido enorme.

Poco tiempo después, Dani Sordo nos pidió que trabajásemos con él de ouvreur en los rallyes de asfalto del mundial, lo que económicamente nos venía bien. Estuvimos Diego y yo en el rally de Bulgaria, y después fichó a Diego para subirse de copiloto en los cinco últimos rallyes. Yo seguí de ouvreur en los rallyes de Alemania, Francia y Cataluña. Conmigo de copiloto se vino Moncho López. Lo pasamos en grande, e hicimos buenas amistades en el mundial. Era un balón de oxígeno después de lo que habíamos pasado en España. Para Diego fue fenomenal, copiloto en el mundial, compartiendo equipo con Loeb, Ogier y Raikkonen, equipo campeón del mundo, era lo máximo.

Pero a mi, me faltaba algo. Un piloto lo lleva en la sangre, e ir de ouvreur no es lo mismo que competir.

Así que después de cada rally del mundial, vuelta a la realidad. Estaba sin coche, sin equipo y sin nada. Y de repente, como se suele decir, aparece un amigo de los de verdad, de los que están para las ocasiones:

Roberto Blach sabía que lo estaba pasando mal, así que me ofreció correr el rally San Froilán con su coche. El hecho de correr en casa siempre hace ilusión, pero hacerlo con un coche que fue oficial en el mundial de rallyes, es lo más.

Fuimos a probar un día y aquello era una bestia. Cómo corría!!! De estabilidad, no es que fuera perfecto, pero tratamos de ponerlo todo lo mejor que pudimos. Diego estaba de viaje al siguiente rally del mundial, así que me acompañó aquí Moncho. Cuando íbamos camino del primer tramo, nos llamó Diego para darnos ánimos, que acababa de aterrizar en Japón. Y empezó el rally. Tras los dos primeros tramos estábamos en la lucha por la victoria con los hermanos Burgo.

En la asistencia Roberto me preguntó si estaba apretando. No recuerdo bien qué le contesté, pero no se me olvida su respuesta: “vas con cuidado para no joderme el coche, no?! Pues se acabaron las tonterías, Lobo. Dale como si fuera robado!!”. Me entró un ataque de risa. Pero le dije a Moncho: “vamos tío, vamos a darle calor a esto, que le fastidiaría más a Rober que a nosotros no ganar el rally”. En la llegada estábamos todos muy felices, para mi era la primera vez que ganaba el rally de casa, así que fue muy especial. Pero lo más especial, es que un amigo te preste algo de tanto valor y que confíe de esta manera en ti.

Gracias, amigo!!! Eres grande, Roberto Blach!